Entrada escrita por Itsasne Bautista (@ItsasUmbrella)
y corregida por Álex Gaita (@agaitaarino)
Hoy en día cuestiones relacionadas con la violencia de género, el racismo o el machismo están en boca de todas. Sin embargo, no hace mucho estaba vigente la segregación racial, la violación no estaba contemplada como tal dentro del matrimonio y las personas homosexuales eran condenadas a penas de cárcel en países supuestamente desarrollados. Alice Walker, autora afroamericana y una reconocida feminista, mostró estas crudas realidades en su obra cumbre: El color púrpura. Gracias a esta obra, Walker ganó el Premio Pulitzer, convirtiéndose en la primera mujer negra en ganar este reconocimiento.

Como parte de la iniciativa de «Adopta una autora», tengo el honor de hablar de El color púrpura, una novela compuesta por cartas escritas a Dios por Celie Johnson, una mujer negra oprimida por los hombres de su vida. A lo largo de esta obra observamos la violencia e injusticias que Celie sufre por parte de su padre y su marido y que, pese a todo, ella no se rinde. Celie es, probablemente, uno de esos personajes que se quedan grabados en la memoria, no solo por protagonizar una gran novela, sino también porque es una gran mujer cuya personalidad crece por encima de todos los que la rodean.

Sin embargo, Celie no es el único personaje femenino que llega a los corazones de las lectoras. Walker retrata a varias mujeres, muy distintas entre sí, pero que también luchan contra la opresión patriarcal y racial. Por un lado, encontramos a Shug Avery, una cantante de blues de quien el marido Celie está perdidamente enamorado. Sin embargo, Shug Avery centra su atención en Celie, y ambas crean un lazo tan fuerte que va más allá de una simple amistad. Por otro lado, encontramos a Nettie, la hermana de Celie, quien escribe cartas a su hermana desde África y la alienta a que no pierda el entusiasmo por vivir, y expresa además su frustración por las desigualdades de género que las mujeres viven en las tribus africanas. Y, por supuesto, también está Sofia, el torbellino de El color púrpura, una mujer que se niega a ser oprimida por su posición como mujer negra. Es fuerte, feroz e indomable, lo cual le trae más desgracias que alegrías.
El color púrpura fue alabada por la crítica y no tardó en convertirse en un éxito. Sin embargo, la obra está censurada por la Asociación Estadounidense de Bibliotecas por su contenido explícito en relación con el sexo, la violencia y la homosexualidad. En 1995, Steven Spielberg adaptó El color púrpura con un reparto de lujo, entre las que destacan Whoopi Goldberg, Danny Glover y Oprah Winfrey. Aunque es una adaptación cinematográfica correcta y más o menos fiel al libro, cabe mencionar que está suavizada en contenidos explícitos con respecto a la versión literaria, sobre todo en las cuestiones de la homosexualidad y la violencia de género. Además, en 2005 se realizó la primera adaptación a Broadway de la obra de Alice Walker, que ha contado con cantantes del nivel de Jennifer Hudson.

Se necesita estómago para soportar el sufrimiento de Celie. Sin embargo, no pierdas la oportunidad de conocerla y observar cómo una única mujer, en apariencia débil de carácter y dócil, puede revolucionar tanto su vida como la de todos los que la rodean.
Soy negra, soy pobre, y hasta pué que fea, pero gracias a Dios, ¡aquí ‘stoy!
Celie Johnson
Muy buen post. Qué pena que hoy en día de una forma u otra, esto siga siendo noticia.
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