Entrada escrita por Eva Sánchez Hernández (@EvezZa2)
y corregida por Alicia del Fresno (@adlfresno).
Fue en el verano de 2011 cuando, por primera vez, escuché el nombre de Emily Dickinson, gracias a mis vecinas Ana Mañeru Méndez y María Milagros Rivera Garretas. Me llamó mucho la atención porque estaban traduciendo los poemas de Emily desde la diferencia sexual. ¿Por qué traducirlos si ya existen multitud de traducciones en castellano? Pues bien, la obra de Emily, como su vida misma, ha sido sustraída, manipulada; es decir, traducida desde el patriarcado. Por esta razón, no nos ha llegado su obra (o historia) verdadera: no estaba obsesionada con escribir sobre Dios ni tuvo un desamor (con un hombre) que provocara su aislamiento del exterior. Aún hoy, «la falsa leyenda que ha acompañado a la poeta y a su obra se mantiene viva», afirma Mercedes Bengoechea en Emily Dickinson, leída y traducida desde la diferencia sexual. Este es el motivo por el que decidí involucrarme en el proyecto Adopta una Autora, con la finalidad de enseñaros a la verdadera Emily y mostraros cómo sus poemas pueden ser reveladores. Empecemos:

Emily Elizabeth Dickinson nació en Amherst (Massachussets) el 10 de diciembre de 1830. Recibió el nombre de su madre, Emily Necross, que se casó con Edward Dickinson. Emily Dickinson permaneció en la ciudad en la que nació hasta el día de su muerte, el 15 de mayo de 1886. Tenía dos hermanos: uno mayor, William Austin Dickinson, y una menor, Lavinia Dickinson (conocida en la familia como Vinnie). Pocos días después del nacimiento de Emily, Harriet Arms y Thomas Gilbert tuvieron a su hija menor, Susan Huntington Gilbert, quien sería el amor de Emily desde la adolescencia.
En 1835, Emily Dickinson entró en la escuela primaria, a la que asistió durante cuatro años. En 1840, comenzó sus estudios en Amherst Academy, donde coincidió con Susan Gilbert. En el verano de 1847, se graduó. Meses después, ingresó en la primera universidad para mujeres de los Estados Unidos, South Female Seminar (también llamada Mount Holyoke College). Un año más tarde, tuvo que abandonar sus estudios. Se piensa que fue a causa de una enfermedad, posiblemente epilepsia.
Desde la infancia, Emily sufrió abusos sexuales por parte de su padre y de su hermano. De los 1786 poemas que nos dejó, destaca uno, el poema 1742, relacionado explícitamente con el incesto sufrido:
En Invierno en mi Cuarto
Me encontré con un Gusano
Rosa lacio y caliente
Pero como él era un gusano
Y los gusanos supongo
No del todo a gusto consigo
Lo até bien con una cuerda
A algo cercano
Y seguí adelante –
Un Poco después
Ocurrió algo
No lo creería si oído
Pero afirmo con sangre escalofriante
Una serpiente con motas ralas
Inspeccionaba el suelo de mi dormitorio
De rasgo como el gusano de antes
Pero circundado de poder
La mismísima cuerda con la que
Yo lo había atado – también
Cuando él era insignificante y reciente
Esa cuerda estaba ahí –
[…]
Este poema explica claramente el incesto. Llama gusano a su hermano. Además, existen otros poemas donde no se refiere a Austin de ese modo, sino que toma otros nombres como «malayo», «trasgo», «espectro» o «fantasma», entre otros. Ante este sufrimiento, «Emily fue capaz de convertir su dolor inmenso en creatividad, creatividad que en ella tomó forma de poesía», expresa Milagros Rivera en el libro Emily Dickinson. Esta creatividad poética desembocó en la creación de«obras maestras de la poesía universal» como es el caso del poema 269, uno de los más famosos:
¡Noches Salvajes – noches Salvajes!
¡Si yo estuviera contigo
Las noches Salvajes serían
Nuestro lujo!
¡Fútiles – los vientos –
Para un Corazón en puerto –
Que ha terminado con la Brújula –
Que ha terminado con la Carta de Marear!
Remando hacia el Edén –
¡Ah – el Mar!
¡Si yo pudiera tan solo amarrar – esta noche –
En ti!

Este poema, además de ser una obra maestra, puede ser una referencia al amor de su adolescencia, Susan Gilbert, de la que estuvo prendada hasta la muerte. «Una relación entre mujeres que desbordó el canon poético masculino del siglo XIX», según se cuenta en Emily Dickinson. Poemas 1-600. Fue-Culpa- del Paraíso. A Susan le dedicó infinidad de poemas que leía, copiaba y comentaba. En su obra encontramos descripciones sobre la sexualidad femenina, el orgasmo clitoriano, el placer femenino no relacionado con la reproducción. El poema 1691 es un claro ejemplo de poema erótico dedicado a Susan:
Volcanes habrá en Sicilia
Y Sudamérica
Yo juzgo según mi Geografía
Volcán más cerca de aquí
Un peldaño de Lava a cualquier hora
Siento inclinación a subir
Un Cráter pueda yo contemplar
Vesubio en Casa
Otro ejemplo de este tipo de poemas es el 765, en el que habla explícitamente de hacer el amor con Susan:
El Norte – Su Signo llameante
Erige en Yodo –
Hasta que Ambas – pueden –
Los Brazos Oscuros de la Medianoche
Estrechar Hemisferios, y Casas
Y así
Sobre Su Seno – Una –
Y Una sobre Su Dobladillo –
Ambas están acostadas –
En el siglo XIX, existía un acuerdo de convivencia entre mujeres que fuesen independientes económicamente: el matrimonio Bostoniano. Emily y Susan no llegaron a casarse. Sin embargo, esta última sí que se unió en matrimonio con el hermano mayor de Emily, Austin. Desde entonces, el amor de Emily y Susan solo estaba separado por un seto, un sendero, un peldaño de lava y una puerta entreabierta. Así, podían verse a menudo.
En algunos poemas, se advierte que pudo haber un pacto entre Austin, Susan y Emily para que ellas pudieran estar juntas. Más tarde, Austin, tras el nacimiento de su primer hijo, decidió romperlo, lo que provocó un cambio en la vida de Emily, que decidió recluirse en casa y dedicarse casi en exclusiva a la poesía.
Qué entrada más interesante, Eva.
Y sí, arroja mucha luz sobre la verdad de los sentimientos de Emily. En casa tenemos un libro de poemas de Dickinson en edición bilingüe (inglés-español) creo que es de Alianza Editorial y leyendo algunos, puedes intuir que la persona destinataria de sus poemas no puede ser Dios o un hombre, sino que en las palabras de Emily hay más profundidad, sus sentimientos son de un enamoramiento profundo, de una pasión que va más allá de espiritualidad. Por suerte, entradas como la tuya ayudan a releerla.
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Me ha gustado mucho tu entrada y la visión que le das a la vida de Dickinson.
¡Felicidades!
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Estupenda entrada, Eva!!! Una gran escritora de la que ya había leído y nunca le di importancia a su elección sexual. Una época dura en aquel siglo que no entiendo en el actual, la mujer ha de demostrar continuamente su valía, sea homosexual, bisexual o heterosexual… Hoy, más que nunca, se mujer es duro.
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Me ha encantado la entrada, Eva!! Soy fan de Emily desde hace muchísimo tiempo! Menuda joya y qué homenaje tan bonito!
El viento comenzó a mecer la hierba es uno de mis favoritos y ya tengo en pendientes estos nuevos que ha sacado Sabina Editorial.
Por cierto!creo que este año sale la película Historia de una pasión, me parece que en EEUU ya se estrenó, pero no estoy segura si llegará a España, el trailer pinta bien…esperemos que se trate la historia como Emily merece ^^
Enhorabuena por tu estreno en el Adopta!!
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Gracias. Preciosa reflexión.
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Una nuevo punto de vista de la obra de la autora muy interesante.
Paola Kauffman escribió un libro sobre la vida y la personalidad de Emily desde el punto de vista de su hermana Vinnie, es una aportación más al estudio y entendimiento de la escritora.
un saludo
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